CAM está Dedicado en Ayudar a que la Iglesia se Enfoque en Cuatro Áreas

1 : En la Mayordomía en lugar de conseguir fondos.

El obtener fondos cualquiera lo puede hacer. La iglesia hispana acostumbra vender comida y otras cosas para ayudarse financieramente. Dios ha llamado a todos los cristianos a que seamos buenos mayordomos, por lo cual debemos practicar la mayordomía.

2 : En la Participación en lugar de observación.

El común denominador en las iglesias es que el 20% hace el 80% del trabajo, y el 20% da el 80% de las finanzas. El 80% de los demás solo están observando. En una Campaña de Mayordomía logramos que del 60% al 70% participe dentro de la visión de la iglesia local.

3 : En el Crecimiento Espiritual en lugar de una reunión emocional.

Cuando recurrimos a las emociones eso no permanece, por eso la meta de una Campaña de Mayordomía es que la gente obtenga un crecimiento espiritual (consagración) puesto que está fundada en principios bíblicos.

4 : En el Retos de largo plazo en lugar de retos de corto plazo.

Mientras Cristo no regrese la iglesia deberá seguir con la gran comisión. Nunca debemos de dejar de soñar porque cuando dejamos de soñar nos empezamos a morir por dentro. Los pastores necesitan buscar en oración como invertir en el futuro de sus iglesias y por lo general eso significa el construir un nuevo edificio, comprarlo o saldar alguna deuda de la iglesia a través de un ministerio especializado sobre Campañas de Mayordomía. ¡Usted puede construir su iglesia sin destruir a su gente!

El propósito de CAM es no solamente recabar el dinero sino elevar el nivel espiritual de las personas. Algunos pastores asumen que una Campaña de Mayordomía como la que desarrolla CAM puede ser de mucha presión, los miembros se pueden ofender y posiblemente peor aun que se vayan de la iglesia.

CAM tiene como propósito ayudar y no obligar a nadie, sino promover que cada uno sea sensible a lo que Dios esta haciendo en la vida de las personas. Dios guía, el enemigo empuja.

Otros pastores son escépticos en asociarse con CAM para motivar a su gente mejor de lo que ellos mismos lo han podido hacer. Una asesoría especializada hace la gran diferencia en el dar de la gente. Las estadísticas nos han demostrado que una iglesia recabara de dos a tres veces más de dinero cuando se usa una asesoría especializada como la que brinda CAM. Es verdad que, la iglesia local ha podido recabar dinero motivando a su gente, pero este aumento ha sido a corto plazo y no puede ser sostenido a través del tiempo. El motivar a la gente solo resulta en un compromiso emocional de corto plazo. La verdadera necesidad no solo está en recabar dinero sino en animar a la gente. Donde hay un crecimiento espiritual genuino habrá compromisos de largo plazo.

Estoy convencido de que el “motivar a la gente hacia el dar” es la manera equivocada de enseñar mayordomía. Aprendí durante mi ministerio de no tratar de hacer la obra del Espíritu Santo.

La clave está en compartir el corazón de Dios y la visión, y de transferir la visión a la gente. Todo esto debe llegar a ser una realidad, debe llegar a ser una seguridad, debe llegar a ser un asunto de obedecer cuando Dios esta guíando. Al moverse el Espíritu Santo en los corazones de las personas ellos serán motivados sin ninguna manipulación o presión.

• CAM asesora, provee dirección y liderazgo al pastor y a la iglesia. Nos asociamos con la iglesia.

• Cada iglesia es única, por eso personalizamos la campaña a la necesidad específica de cada iglesia.


Ofrecemos la experiencia, la organización, y la enseñanza espiritual. También apoyamos en la fase del periodo de seguimiento como la fase inicial de la campaña. Nuestra asesoría está diseñada para apoyar a la iglesia por completo durante tres años y medio.

El propósito de una Campaña de Mayordomía es permitirle a la gente que apoye la visión de Dios para la iglesia. Puede haber varias situaciones para considerar asociarse con CAM, por ejemplo, saldar la deuda de la iglesia, tener fondos para el ministerio, renovar o mejorar las instalaciones presentes de la iglesia, reubicarse a un nuevo lugar, o añadir personal para el crecimiento del ministerio.